sábado, noviembre 18, 2006

30 días para la reflexión. Día 18: Hablemos de SIDA

Ya se han cumplido 25 años desde el primer diagnostico de SIDA. El sida a muchos y a muchas nos ha cambiado, hay un antes y un después de 1981. Después de esta fecha nos cambió la forma de vivir el sexo, el amor, la amistad, el activismo…

Los primeros años fueron muy duros, fueron muchos los que fallecieron, los que tuvieron que sufrir el golpe del diagnostico que significaba una condena a muerte casi segura, la ausencia de los medicamentos, y el rechazo de la sociedad, que les culpabilizaba por su enfermedad, “castigo divino, cáncer rosa…”

Afortunadamente, después llegó la esperanza con los nuevos fármacos, los nuevos tratamientos médicos que permitieron a las personas seropositivas mirar al futuro aumentando de forma considerable su esperanza de vida, al aumentar sus defensas y disminuir de una forma importante la carga viral. Recuerdo que cuando empezamos a ver los resultados positivos de la medicación, hablábamos de que se había ganado en calidad de vida. Comentando esto en una charla sobre el VIH/SIDA, se me acercó una compañera seropositiva y me dijo que de ganar en calidad de vida nada de nada. Realizarse analíticas, recibir múltiples tratamientos, sufrir los efectos secundarios nada agradables de algunas medicaciones y otras cuestiones que hacen muy difícil el día a día….

Desde los medios de comunicación se nos informa que los casos de sida disminuyen y esto puede llevar a confusión, en muchas ocasiones se piensa que esto quiere decir que lo que disminuyen son las transmisiones del VIH. Desafortunadamente las transmisiones están subiendo de nuevo, también en la Comunidad LGTB. Una doctora de un centro donde se hace la prueba del VIH en Alicante, me comentaba el alarmante incremento de jóvenes gays a los que les estaba dando el resultado positivo. No quiero ser excesivamente pesimista, pero si seguimos así, vamos a tener una nueva generación de gays duramente castigada por el sida.

Y todo esto hablando de la prevención del VIH, si hablamos de la prevención del SIDA la cosa no parece mas halagüeña. Lo que más tenemos en nuestra comunidad son seronolose, es decir aquellos que teniendo prácticas de riesgo no se han hecho la prueba, y que por lo tanto puede que se enteren del resultado cuando sea más difícil aplicarles un tratamiento eficaz.

La visibilidad, esa herramienta tan eficaz por haber conseguido grandes avances en el movimiento LGTB, brilla por su ausencia en cuento a las personas seropositivas. No hablamos del VIH/SIDA en ningún espacio, sigue siendo un tema tabú y esto favorece la discriminación. Por eso quiero felicitar a los compañeros y compañeras de COGAM, esta iniciativa es importantísima porque tenemos que hablar del SIDA, porque como ya nos está pasando si olvidamos nuestro pasado, nos va a volver a ocurrir.

Yo quiero seguir hablando de esto. A veces tengo la impresión de que si no hablo del sida las caras de Domingo, Jaime, Lola, Paco, Clara, Roberto, Pepin, José, se van a empezar a borrar de mi memoria.

Toni Poveda Martínez
Área de Salud Integral de la FELGT .