lunes, noviembre 06, 2006

30 días para la reflexión. Día 6: Sistema de subvenciones.

Por cierto, y hablando de la administración y de denuncias, nos toca pedir el fin a un sistema de subvención de proyectos francamente ilógico, en cuanto a plazos y formas. Además del presupuesto global, que ya denunciábamos ayer lo ridículo que es. Las organizaciones no gubernamentales, que no lo olvidemos, son las que llegan a las poblaciones vulnerables con su trabajo, trabajan con un alto nivel de estrés, inseguridad y precariedad. Y estamos hablando de asociaciones pequeñas, en general, no de macroasociaciones que tienen muchos espónsores, o que tienen miles de asociaciados. No somos asociaciones que “vendamos”, desgraciadamente el sida no vende. No; hablamos sobre todo de pequeñas asociaciones, algunas de barrio, que año tras año deben adelantar el dinero del trabajo que realizan para que meses después de realizado, un interventor tenga a bien autorizar el pago de algo que cuesta mucho más de lo que se pide. Nada en contra de que se controle el gasto, faltaría más. Pero eso no incluye que aceptemos que, como ocurrió el año pasado, se cambien las “reglas del juego” de la convocatoria de subvenciones a mediado de la partida en una operación de al menos, dudosa legalidad. La legalidad debe servir para todos. Interventores, administración y subvencionados. Y si la convocatoria de subvenciones dice “se justifica la cantidad subvencionada” no se puede venir después a decir, sin resolución y sin documento oficial por medio que “hay que justificar la cantidad solicitada”
Hablemos de plazos. La convocatoria de subvenciones a proyectos de prevención sale a mediados de enero (casi cuatro meses después del inicio del periodo subvencionable) y se resuelve a finales de junio (con julio y agosto por medio). El 30 de septiembre finaliza el plazo de ejecución… ¿Se imaginan? Efectivamente, o tienes ya el proyecto montado, financiado y realizado y cruzas los dedos para tener suerte y que te lo subvencionen o mal asunto… En otra convocatoria, la de proyectos de atención domiciliaria, este año hubo que justificar el gasto antes incluso de que existiera resolución… Lo peor es que el año que viene hay elecciones y en 2007 esto solo puede empeorar. Al final, los afectados son como siempre, los usuarios, la población atendida, a la que se le niega que se puedan ofrecer proyectos novedosos y de calidad.
Myriam Navas.
Presidenta de COGAM